La pandemia de la COVID-19 y la crisis sanitaria, social y económica que ha provocado a lo largo de los dos últimos años no ha hecho otra cosa que generar lo que UNICEF, en el informe Evitemos una década perdida. Medidas urgentes para revertir el efecto devastador de la COVID-19 sobre la infancia y la juventud, ha clasificado como “la peor crisis de la infancia” y ha puesto en peligro “décadas de progreso en cuestiones fundamentales para los niños, como la pobreza, la salud, el acceso a la educación, la nutrición, la protección de la infancia y el bienestar mental.” El informe revela también que, casi dos años después de la pandemia, los efectos generalizados de la COVID-19 “siguen agravándose, mientras aumenta la pobreza, se arraiga la desigualdad poniendo en peligro los derechos de la infancia.”
Estos efectos también han sido destacados en el informe Propuestas de Infancia para la XIV legislatura 2022: La infancia en el centro de las políticas públicas de Plataforma de Infancia, donde se identifican los altos grados de pobreza infantil generados a raíz de que en muchos hogares vulnerables se ha producido un mayor deterioro de las condiciones socioeconómicas, además de que se observa “una tendencia de incremento en algunos indicadores como que el 23,6% de la infancia no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada en invierno.” A estos datos de pobreza, resalta el informe, se le suman la violencia que sufren los niños, niñas y adolescentes que suele darse en entornos de intimidad y que la pandemia agravó, ya que en 2020 se presentaron 35.778 denuncias que tenían como víctima una niña, niño o adolescente, siendo el maltrato físico y el psicológico, seguido de la violencia de género, la negligencia y la desatención o el abuso sexual las tipologías más atendidas.
Para ayudar todo lo posible a estas familias, así como a los niños, niñas y adolescentes en especial situación de vulnerabilidad, en 2021 se destinaron 5.196.468€ de la recaudación obtenida gracias a quienes marcan la casilla de Fines Sociales en su renta, que atendieron a 231.341 niños, niñas y personas jóvenes de nuestro país; así mismo se destinaron 1.379.400,85€ a proyectos sociales para ayudar a 149.533 familias.
De esta manera, gracias a la recaudación de la X Solidaria la Plataforma de Infancia, red que integra a 75 organizaciones de infancia, realiza acciones de incidencia política para mejorar la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Gracias, en gran parte a este trabajo, en 2021 se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), una demanda histórica de las organizaciones de infancia. También gracias a X Solidaria la Plataforma de Infancia impulsa programas de participación infantil y adolescente para que las niñas y niños hagan llegar sus propuestas a las administraciones públicas en aquellas cuestiones que les pueden afectar a través de su estrategia “La Infancia Opina”. Además, gracias a esta recaudación diversas organizaciones que forman parte de la Plataforma de Infancia desarrollan programas que permiten mejorar la situación de los niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
La X Solidaria también da apoyo escolar, acompañamiento social e información, así como los recursos materiales necesarios del proceso educativo a niños y niñas de entre 6 y 16 años que presentan dificultades en su proceso escolar obligatorio y pertenecen a familias en situación de riesgo de pobreza y exclusión, gracias a Cruz Roja y a su proyecto Promoción del Éxito Escolar, cuyo objetivo es facilitar su acceso a servicios y recursos que le ayuden a mejorar su rendimiento escolar. La labor de Cruz Roja con la infancia y las familias en dificultad social alcanzan anualmente a más de 326.000 niños, niñas y adolescentes. Su ayuda también llega, gracias a la casilla de Fines Sociales, a familias de acogida de menores separados de sus familias, a través del proyecto Ser AcogedorA, que ofrece información y orientación a personas interesadas en esta medida de cuidado alternativo, así como apoyo y soporte a través de profesionales especializados mediante diversos canales para resolver dudas o buscar información de manera anónima y gratuita como la plataforma web Ser Acogedor/A para conocer otros testimonios, acceder a recursos de crianza en positivo y consultar documentación específica de su autonomía.
Por su parte y gracias al programa de Educación, Participación y Derechos de la Infancia financiado con la X Solidaria, desde Scouts de España se ha sensibilizado y empoderado en relación con la Convención de los Derechos de la Infancia a través de acciones en el marco de la educación en el ocio y el tiempo libre. En ellas se fomenta la calidad de vida, la igualdad de género, la inclusión social, la convivencia, la participación, así como el aprendizaje de los derechos de la infancia, su reivindicación y detección de situaciones en las que son vulnerados contribuyendo al desarrollo personal y social de la infancia, adolescencia y juventud. Se ha continuado apostando por espacios que fomenten la participación protagónica, real y efectiva de la infancia y la juventud.
En una línea de trabajo similar, a través de proyectos como Educando en prevención. Aplicación de la LOPIVI en el Tiempo Libre Educativo, DIDANIA y sus entidades miembros trabajan de forma continua en entornos protectores basados en la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) y el buen trato, desarrollando recursos e iniciativas con todos los miembros de la Federación y generando un espacio donde las entidades no sólo reciben de forma pasiva recursos, sino que formen parte de la creación de los mismos aportando su experiencia y conocimientos y siendo capaces de adaptarlos a su propia realidad. Así mismo desarrollan el proyecto Objetivos de Desarrollo Sostenible participativo y elaboración de entidades de educación no formal y recursos con el que buscan no sólo sensibilizar al sector y conocer su relación actual con respecto a las propuestas de la Agenda 2030, sino que pretende elaborar una Guía práctica sobre los ODS para entidades de Tiempo Libre Educativo.
En lo referente a niños y niñas con discapacidad, gracias a la X Solidaria, Autismo España desarrolla dos importantes proyectos para la infancia con trastorno del espectro del autismo (TEA). El primero, destinado a mejorar en detección, diagnóstico precoz y buenas prácticas en atención temprana; y es que, cuando existen sospechas de TEA, es fundamental realizar una valoración diagnóstica exhaustiva que descarte o confirme el diagnóstico, para que los niños y niñas con autismo accedan cuanto antes a una atención temprana especializada que favorezca su calidad de vida y la de sus familias. El segundo está vinculado al ámbito educativo, para garantizar el derecho del alumnado con TEA a una educación de calidad, individualizada y libre de acoso escolar, que potencie su desarrollo personal, su éxito académico y su inclusión social.
Por otro lado, en el marco del programa para la Promoción de la vida independiente y la inclusión en la comunidad de las personas con discapacidad auditiva, entre otras acciones, FIAPAS lleva a cabo su Estrategia de Participación de Infancia para el impulso de la participación infantil, clave para el empoderamiento, el conocimiento y la defensa de derechos de los niños, niñas y adolescentes con sordera. Al mismo tiempo, FIAPAS coordina el trabajo en red de su Movimiento Asociativo, generando sinergias orientadas a la atención integral y especializada a las personas con sordera y a sus familias, ejecutando acciones coordinadas para la promoción y defensa de sus derechos.
Se destaca también que con la casilla 106 de Fines Sociales se financian programas para la promoción y la igualdad de oportunidades de la población gitana. Como parte de toda su actividad, la Fundación Secretariado Gitano (FSG), gracias al IRPF, acompaña a las familias gitanas en peor situación social y económica con servicios de atención a sus necesidades básicas, en coordinación con los recursos públicos.
Además, apoya y orienta a las familias en el acceso a una vivienda digna e inclusiva y favorece la promoción de su salud. Trabaja para romper el círculo intergeneracional de la pobreza y la exclusión social, y para facilitar el acceso a oportunidades socioeducativas de calidad a niños y niñas gitanas. Así mismo favorece la inclusión social de mujeres gitanas con mayores dificultades y las acompaña en su proceso de empoderamiento para que formen parte activa en la sociedad.
Para atender a las familias la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) desarrolla, gracias a la X Solidaria, programas que mejoran el bienestar de las familias, divulgando la mediación familiar para apoyarlas en casos de ruptura de pareja o cuando surgen problemas de convivencia con hijos e hijas adolescentes. Además. Además, ofrece pautas para mejorar las relaciones y el funcionamiento de las familias reconstituidas, así como para prevenir las conductas de riesgo en niños, niñas y adolescentes a través del fomento de la parentalidad positiva. A esto se suma el programa ‘Somos diversas, somos familia’, con el que la entidad sensibiliza sobre la diversidad familiar para un mayor reconocimiento social, un abordaje profesional adecuado y el empoderamiento de las propias familias diversas.
En el ámbito de la violencia de genero también se financia programas especializados en la infancia, de esta manera, desde la Federación de Mujeres Progresistas (FMP) se lleva a cabo un programa para prevenir y proteger a menores víctimas de la violencia de género, a través del cual se forma a profesionales para que puedan detectar casos y sepan intervenir adecuadamente. También se dota a las mujeres víctimas de espacios para el desarrollo de su autonomía como figuras de protección de sus hijos e hijas. Otro programa de sensibilización en violencia de género y menores de la FMP desarrolla es Veo, Veo… ¿Tú me ves?, proyecto que, tras la publicación de un documental sobre el tema y dirigirse a la comunidad educativa, este año está especializado en el ámbito jurídico.
La ayuda también llega al ámbito rural, ya que COCEDER desarrolla gracias a la financiación de la X autonómica en algunos de sus centros de desarrollo rural programas como el de refuerzo educativo en el CDR La Safor (Beniarjó); el CDR Alt Maestrat (Albòcasser) lleva a cabo programas de conciliación familiar y laboral para favorecer que las madres participantes puedan disponer de tiempo para formarse, trabajar y/o disfrutar de tiempo libre, igual que el programa «Nuevas raíces» de acogida en las unidades de convivencia, con el que se realiza un acompañamiento cercano a la mujer y sus hijas e hijos para favorecer su proceso de inclusión. En los centros de desarrollo rural de Castilla y León se realizan programas de apoyo a familias con menores dirigidos a facilitar la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal.
Asimismo, cabe destacar que la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular desarrolla con cargo a IRPF o X Solidaria, la colaboración de la Junta de Extremadura en tres de sus centros infantiles: Las Casas de Niñas y Niños «La Casita» en Losar de Vera, «Dulce Chacón» en Plasencia y «La Casa Verde» en Coria. Los tres proyectos financiados son parte de su red de espacios educativos, que lo conforman quince centros, que giran en torno a salvaguardar y promover los derechos de las niñas y niños como rasgos diferenciados. Sus escuelas parten de las necesidades personales de cada momento y contexto, y dan la posibilidad de adaptar o modificar los planteamientos educativos, las normas, el marco de relaciones, los planes de trabajo, etc. a cada circunstancia y peculiaridad. Un rasgo diferencial es que las familias, en estos proyectos, son partícipes de las experiencias y actividades de cada centro de forma cotidiana.