La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) ha presentado durante la mañana de hoy su VII Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2016‘. Esta presentación se produce en el marco de la Semana de lucha contra la pobreza y la desigualdad, que celebra mañana, 17 de octubre, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Este VII informe muestra unos modestos avances, por ejemplo, en las CCAA, con las medidas de protección social implantadas después de las elecciones autonómicas. Sin embargo, el incremento reciente de ciertos indicadores macroeconómicos sólo consigue mantener la desigualdad y no se traduce en una mejora de las condiciones de vida de la mayoría de las personas que viven en España.
En la Estrategia Europa 2020, lanzada en 2009, el gobierno de España fijó el objetivo de reducir entre 1.400.000 y 1.500.000 el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social. Así como una reducción proporcional de la pobreza infantil, antes de finalizar 2019.
Las evidencias estadísticas demuestran que no se ha avanzado en el cumplimiento de estos compromisos.Transcurrida ya más de la mitad del período previsto para su consecución, puede afirmarse que en España no sólo no se ha avanzado en la reducción de la pobreza y la exclusión social, sino que ésta ha seguido aumentando. Existen muchos trabajadores empobrecidos, lo que muestra un vacío latente en las condiciones de empleo.
En este último año el indicador europeo AROPE (que mide el riesgo de pobreza o exclusión social) muestra una reducción en 0,7 puntos porcentuales (345.000 personas menos), hasta llegar al 27,9% de la población: 12.989.405 personas.
En 2016, aproximadamente el 6,4 % de la población, que vienen a ser más de 2,9 millones de personas, viven en pobreza severa (es decir, viven en hogares cuyo total de ingresos por unidad de consumo es inferior a 4.104 € al año (342 € al mes).
Carlos Susías, presidente de EAPN España, enfatizó durante la presentación que «es preocupante que las personas en situación de pobreza que fueron las primeras en notar el impacto de la crisis cuando aún no se reconocía que ésta existía, sean las últimas en notar la recuperación de la que estamos hablando ahora. Es decir, son las primeras en recibir el impacto y las últimas en recibir las supuestas bondades de la recuperación».
«Por eso, afirmó, es necesario tomar medidas para que la situación de pobreza sea revertida, así como tener políticas sociales y una estrategia firme y general con el objetivo de erradicar la pobreza». Susías recordó la necesidad de proteger a las personas ya empobrecidas y de realizar una profunda transformación en la configuración de estas políticas sociales.
«Existe un nuevo pobre que hace cola en el supermercado, no solo es el que pide en la calle», advierte Juan Carlos Llano, autor del Informe. El experto destaca entre las conclusiones del estudio que hay que vigilar el compromiso con la UE, que hay una recuperación asimétrica (no todos los grupos sociales crecen en la misma proporción) y que existe una gran desigualdad territorial.
Algunos datos principales de ‘El Estado de la Pobreza 2017’:
• En la Unión Europea, la tasa de personas en riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE) es del 23%, unos 119 millones de personas.
• En España, el indicador es del 27,9%: un total de 12.989.405 personas.
• Las personas adultas jóvenes tienen la tasa AROPE más alta, con un 37,6%, seguido por la infancia, con un 31,7%.
• La mitad (53,3%) de las familias monoparentales («monomarentales») españolas con 1 o más hijos/as a su cargo está en riesgo de pobreza o exclusión social.
• Existe un 2,1% de la población que sufre los tres factores que integran el AROPE (desempleo, pobreza y carencia o privación material severa. Se trata de 1.025.736 personas que se encuentran en la peor situación económica y social posible.
• La tasa de trabajadores/as pobres (que no superan el umbral de pobreza, a pesar de tener un trabajo) ha pasado de 14,8% en 2015 a 14,1% en 2016.
• La tasa de carencia material severa ha descendido hasta el 5,8% (6,4% en 2015), afectando a 2.600.000 personas.
• Las tasas de AROPE más altas están en Canarias, con 44,6%; Ceuta (41,9%) y Andalucía, con 41,7%, Las más bajas corresponden a Navarra, con 13%; el País Vasco, con 17,6% y La Rioja, con 17,4%.
Texto e imagen: EAPN España