En 1995, 189 gobiernos adoptaron la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, estableciendo un plan integral de compromisos para el pleno desarrollo de las mujeres y las niñas.  Treinta años después, la desigualdad estructural sigue siendo una realidad persistente que afecta a las mujeres en todos los ámbitos de la vida. La brecha salarial, la precarización laboral, la sobrecarga de los cuidados o los estereotipos de género continúan restringiendo sus derechos y limitando sus oportunidades de desarrollo.

Por todo ello, la Plataforma del Tercer Sector, que representa a cerca de 28.000 entidades sociales en España -entre ellas COCEDER-, se suma un año más a la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, reafirmando su compromiso con la igualdad de género y la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y niñas.

Este 8 de marzo queremos hacer especial hincapié en la necesidad de consolidar políticas públicas y privadas que garanticen la equidad real y efectiva, especialmente en un contexto de múltiples crisis que han agravado las desigualdades de género existentes. La pobreza, la exclusión social y la falta de acceso a derechos esenciales siguen afectando de manera desproporcionada en las mujeres, especialmente a aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad por enfrentarse a discriminaciones interseccionales debido a su discapacidad, religión o creencias, sexo, origen racial o étnico, orientación sexual o edad.  

En este Día Internacional de las Mujeres, desde la Plataforma del Tercer Sector:

  • Reivindicamos una sociedad donde todas las mujeres y niñas puedan vivir en libertad y con plenos derechos garantizados.
  • Exigimos el fin de todas las formas de violencia de género y un refuerzo de las políticas de prevención y protección, con especial atención a las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a su discapacidad, religión o creencias, sexo, origen racial o étnico, orientación sexual o edad.
  • Exigimos también mayor dedicación de recursos para el estudio de la violencia de género digital que afecta de manera especial a niñas y adolescentes, para diseñar políticas integrales dirigidas a su prevención e intervención.
  • Demandamos una participación plena y efectiva de las mujeres en la vida política, económica y social, asegurando también su acceso a puestos de liderazgo y toma de decisiones, así como su expresión pública como referentes.
  • Pedimos el reconocimiento de la intensiva labor que suponen los cuidados y su redistribución equitativa, promoviendo la corresponsabilidad y el desarrollo de servicios públicos adecuados, ágiles y accesibles que permitan conciliar la vida personal, familiar y laboral tanto a mujeres como a hombres, para incentivar la igualdad y un reparto igualitario de la crianza.
  • Defendemos el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, así como el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, su vida sexual y su salud.
  • Reclamamos medidas urgentes para erradicar la brecha salarial y garantizar condiciones laborales justas y equitativas para todas las mujeres.
  • Apostamos por una educación en igualdad, libre de estereotipos de género e inclusiva, que promueva el respeto, la diversidad y la equidad desde la infancia y el estudio de disciplinas STEM entre niñas y adolescentes.
  • Apoyamos el fortalecimiento de las redes de mujeres en el medio rural y la eliminación de las barreras que enfrentan las mujeres con discapacidad en todos los entornos.
  • Reclamamos el cumplimiento de la normativa vigente en materia de igualdad, atendiendo especialmente a los requerimientos de formación y sensibilización con perspectiva de género e interseccional para todas aquellas personas que, en cualquier ámbito, policial, judicial, educativo o sanitario se enfrenten a situaciones susceptibles de posibles discriminaciones a las mujeres por el hecho de serlo.

La igualdad de género es un derecho fundamental y una condición imprescindible para el avance de la sociedad en su conjunto. Solo mediante el compromiso y la acción colectiva, podremos construir un presente y un futuro donde la igualdad sea transversal a todos los ámbitos de la vida.

En el 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y en consonancia con el lema de la ONU para este año —«Para las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento»—, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por una sociedad más justa, inclusiva y equitativa.