Durante el mes de julio el Centro “El Remós”-Asociación Guayente ha realizado dos campos de trabajo con jóvenes voluntarios. Como todos los años, la llegada de los diferentes grupos de jóvenes durante la etapa estival supone un gran soplo de aire fresco para el centro. Un sinfín de anécdotas, risas, experiencias, nuevas amistades, aprendizaje mutuo…, y en general, buenos momentos, invaden las instalaciones desde primera hora de la mañana de muchos días del verano.
A principio de julio recibíamos a los voluntarios de La Salle de Zaragoza, y seguidamente, y durante dos semanas a los voluntarios de los colegios Santa Ana, en esta ocasión de Borja, Alagón, Zaragoza y Lérida. Al final, más de 30 jóvenes de entre 16 y 19 años se han integrado en las actividades de verano habituales que desarrollan los chicos de El Remós.
En estos campos de trabajo se realizan actividades que consisten en diferentes juegos y dinámicas, actividades de piscina y actividades acuáticas, de huerto, diferentes talleres como elaboración de jabón con leche de burra, empaquetado de jabón, artesanía, pintura, escritura creativa, arteterapia, actividades deportivas, diferentes charlas sobre discapacidad, tareas de mantenimiento del garden, centro ocupacional y residencia y otras organizadas por los propios voluntarios.
Al mismo tiempo, los voluntarios se inmiscuyen en diferentes y numerosas actividades que ofrece el Valle de Benasque en la época estival, disfrutando al máximo del Pirineo y de la Comarca de la Ribagorza.
Estos campos de trabajo son muy bien valorados por los coordinadores del Centro “El Remós” y por los grupos de voluntarios, y todos coinciden en que son muy beneficiosos para ambos colectivos, tanto en el desarrollo personal, como en el laboral en el caso de los voluntarios, por lo que se pretende que sigan tendiendo continuidad en los próximos años.
Desde el Centro El Remós queremos agradecer el buen trabajo desarrollado por los jóvenes y sus profesores, que como cada año dan un impulso a todas las actividades y necesidades del centro. Cabe destacar la creación del vínculo que siempre se establece entre la persona voluntaria y la persona con discapacidad, de forma personalizada y en periodos largos de tiempo, lo que supone una contribución en la calidad de vida del colectivo con discapacidad y en su inclusión en la sociedad.
También queremos dar las gracias a los ayuntamientos de la zona por la disposición de muchas de sus instalaciones como pabellones deportivos y piscinas para el desarrollo de algunas de las actividades.
La figura del voluntario que ofrece de manera desinteresada su tiempo e ilusión para dar apoyo a las personas con discapacidad se valora muy positivamente desde el Centro El Remós-Asociación Guayente. Es un honor para el centro que estos jóvenes voluntarios quieran venir, muchos de ellos incluso repetir, y pasar gran parte de sus vacaciones estivales con nuestros chicos.