La semana pasada finalizó una nueva edición del centro de ocio de Fundación Edes, este año si cabe todavía más especial.
Si todos los años el centro de ocio es un espacio de gran importancia, este verano lo ha sido más debido a los meses de confinamiento derivados por el estado de alarma, situación que provocó que los/as participantes no pudieran verse durante estos meses con lo que ello conlleva para la socialización.
Aunque esta edición estuvo condicionada por las normas a seguir del protocolo de contingencia del Covid 19, ha resultado un espacio en el cual los/as participantes han disfrutado de actividades en su mayoría al aire libre como ir a la playa, rutas, karts o juegos de agua y ha servido para reencontrarse con los/as compañeros /as después de los meses de confinamiento, para reanudar sesiones de fisioterapia en algunos casos y para facilitar la conciliación de las familias.