La escasez de lluvia combinada con unas temperaturas excepcionalmente altas hacen avanzar la cosecha de la uva, que se prevé menor que la media de los últimos años pero con mucha sanidad. Nunca antes la vendimia había empezado tan pronto como este año en Vallbona de les Monges. El martes, 16 de agosto, nuestro CDR L’Olivra comenzó la campaña de cosecha. Esto quiere decir, más de 15 días antes de lo habitual, lo que la convierte en la más temprana desde que empezó a hacer vino en el año 1989.
Este adelanto se debe, básicamente, a los escasos episodios de lluvia de este año y a las altas temperaturas de la primavera y el verano, que han llevado a situaciones de sequía en las viñas, en general en toda Cataluña. Esto ha hecho aumentar de manera drástica el estrés hídrico de las plantas, que ya venían estresadas desde el invierno. En consecuencia, esto ha afectado en su desarrollo, dando como resultado una uva más pequeña y una maduración muy avanzada debido, también, a la poca oscilación térmica entre día y noche en la temporada de primavera-verano en la subzona de los Valles del Río Cuervo. Se espera, pues, que la cosecha sea menor, de entre un 10 y un 15% menos. Como contrapartida, la escasa humedad ha hecho que la viña no se haya visto nada afectada por enfermedades fúngicas y, por tanto, se espera mucha sanidad y una uva de mucha calidad.
Can Calopa
En la viña de la masía Can Calopa, en el Parque Natural de Collserola, en Barcelona, la situación es bastante similar. Aunque en primavera se esperaba una buena cosecha -gracias, en parte, por algunos episodios de lluvia durante el invierno-, un verano muy seco ha hecho variar las previsiones: la uva se ha quedado pequeña y las maduraciones no son uniformes. Al igual que en la zona de Costers del Segre, en Can Calopa la vendimia también se avanzará entre 10 y 15 días en algunas variedades como la Garnacha y el Merlot.
A todo ello se suma la presión de la fauna, sobre todo del jabalí, que desde hace años obliga ya a tomar medidas como la colocación de redes en las viñas. Medidas, sin embargo, que este año no han sido suficientes, ya que la avanzada maduración de la uva también ha propiciado la presencia de jabalíes, tanto en Can Calopa como en la viña que L’Olivera gestiona en el Parque Agrario de Sabadell.
Con todo, se prevé que será un poco más corta de lo habitual, con rendimientos un poco más bajos de la media pero con una buena sanidad de la uva.