Con motivo de la celebración del Carnaval 2015, el Centro de Desarrollo Rural El Sequillo ha organizado una fiesta comarcal en la iglesia de San Miguel de Tordehumos, hoy convertida en centro cultural, este sábado, en la que participaron, al menos diez pueblos de la zona, bajo la temática medieval, ¡Ha del castillo!
Los auténticos protagonistas de la fiesta han sido los/as niños/as de los programas educativos de 0-3 años, Tiempo Libre Infantil y Acompañamiento Escolar, promovidos por El C.D.R.” El Sequillo” – COCEDER, con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
L@s niñ@s de los pueblos participantes, han hecho las delicias de todas las personas asistentes con la puesta en escena de los personajes del castillo y de algunos oficios relacionados con esta época de la historia, que se remonta a la Edad Media. Personajes que tomaron vida a través de la interpretación de canciones y coreografías a las que se sumaron las propias educadoras de los programas, que como siempre sorprendieron a tod@s, con la puesta en escena de sus disfraces.
A la fiesta en el castillo estaban invitadas las damas de la corte, residentes en Villagarcia de Campos y los nobles de Villafrechós, atraídos por la expectación que despierta la fiesta, se acercaron también hasta Tordehumos, un buen número de artesanos de Urueña.
Una fiesta que estuvo amenizada por trovadores llegados desde San Pedro de Latarce, magos procedentes de Villabrágima, y por dragones y bufones que vendrán desde Villafrechós. L@s niñ@s del programa de Educación Infantil de San Pedro de Latarce, pusieron el carácter misterioso a la fiesta del castillo con su disfraz de fantasmas.
Tod@s fueron recibidos en el castillo de Tordehumos, por los reyes y anfitriones de la fiesta. Un castillo vigilado en todo momento por soldados reclutados en San Pedro de Latarce y arqueros procedentes de Villagarcía de Campos.
Después de la puesta en escena de los personajes del castillo, todo@s disfrutaron de un chocolate con bizcochos, cortesía del ayuntamiento de Tordehumos. La fiesta terminó, como no podía ser de otra manera, con un baile de disfraces… ¡Ha del castillo!