Dieciséis chicas y chicos, además de las cinco personas voluntarias que les acompañaban, han disfrutado estos días de las vacaciones estivales del programa en un escenario inigualable
Con el verano en marcha aumentan las ganas de salir, la emoción por conocer nuevos lugares y la necesidad de pasar el mayor tiempo posible con aquellas personas que verdaderamente disfrutamos, de ahí que sea precisamente en estas fechas, cuando las chicas y chicos del Programa de Ocio y Tiempo Libre dirigido a Jóvenes con Discapacidad, desarrollado por las personas voluntarias del CDR El Sequillo, realizan su esperado viaje. En este 2019, dieciséis jóvenes del programa, acompañados por cinco personas voluntarias, han disfrutado de unos maravillosos días de playa, piscina, y risas, muchas risas, en la localidad onubense de Matalascañas.
De camino a la provincia de Huelva, el pasado 7 de julio, y tras horas de viaje, pararon a comer cerca de Sevilla, y lo hicieron en el parque de Umbrete, que les dio el impulso necesario para el resto del viaje, y así, poder para a conocer la ermita de El Rocío, de camino a su destino.
Una llegada que celebraron con las múltiples actuaciones del hotel, en las que la magia, el humor y la música han sido los grandes protagonistas, eso sí, junto a nuestras chicas y chicos que, sin duda, habrán exprimido cada momento. Tras unos días de visitas, como la de Ayamonte (Portugal), donde se acercaron en barco, la de la carabela Santa María de Colón en Palos de la Frontera o el regreso con parada en Salamanca, todo han sido alegrías, buen humor y mucha nostalgia por tener que dejar tan idílico lugar y tan mágica compañía. Una nostalgia que les ayudará a pensar ya en su próxima aventura, siempre, de la mano de las personas voluntarias que tanto y tan bien les ayudan a disfrutar, aún más, de la vida.