COCEDER analiza la calidad de las aguas subterráneas en 42 puntos de zonas rurales de siete comarcas

La Confederación de Centros de Desarrollo Rural – COCEDER ha desarrollado desde el 1 de enero hasta el 30 de noviembre el Programa de Investigación Científico-Técnica, de carácter medioambiental, con apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, continuando con su compromiso de fomentar la calidad ambiental de los territorios del medio rural.

La investigación se ha centrado en la contaminación de las aguas subterráneas por efecto de productos fertilizantes y fitosanitarios, lo que plantea una grave amenaza para la salud humana y para la del resto de los seres vivos. La acción se ha llevado a cabo en siete comarcas de actuación de COCEDER: La Safor, en la Comunidad Valenciana (Valencia), Tierra de Campos, en Castilla y León (Valladolid y Palencia), Verín, en Galicia (Orense), Vegas Altas del Guadiana, en Extremadura (Badajoz), Sierra Sur de Sevilla, en Andalucía (Sevilla), y Urgel (Lleida) y el Parque Natural de la Sierra de la Collserola (Barcelona), en Cataluña. Para las investigaciones se ha contado con la colaboración de los Centros de Desarrollo Rural (CDR) La Safor, Carrión de los Condes, Valdecea, Portas Abertas, Cerujovi, Sastipem Thaj Mestapem y Cooperativa L´Olivera.

En total se han analizado 42 puntos, la mayoría pozos de la zona, acequias y agua procedente de manantiales o fuentes naturales y se ha entrevistado a los agricultores con tierras de labor cercanas a los puntos de muestreo.

En la comarca de La Safor todas las muestras que se tomaron (6) resultaron cumplir con los parámetros considerados, sorprendiendo la poca presencia de nitratos a pesar de encontrarse los puntos de muestreo en zonas vulnerables por contaminación de nitratos. Igualmente, todas las muestras que se tomaron (6) en la comarca de Verín cumplieron con todos los parámetros considerados.

Sin embargo, en la comarca de Tierra de Campos más mitad de las muestras tomadas (un total de 12) no cumplen con alguno de los parámetros considerados, generalmente por la elevada presencia de nitratos en cantidades superiores al límite de 50 mg/l marcado por la normativa sobre aguas de consumo humano.

Sólo dos muestras de las seis que se tomaron en la comarca de las Vegas Altas del Guadiana, es decir, el 33%, resultó cumplir con los parámetros considerados. El 67% restante no cumplieron con todos los parámetros que se han considerado en el estudio, mayoritariamente por superar el valor límite de nitratos (50 mg/l).

Con las muestras tomadas en la comarca de la Sierra Sur de Sevilla, el 83% no cumplieron con los parámetros considerados debido a las características del terreno, ya que se trata de una zona endorreica y por ello, las aguas presentan valores de salinidad y de mineralización elevados. De hecho, se superan los límites legales marcados por la normativa sobre aguas de consumo humano de conductividad (2500 µS/cm) en 2 muestras, de cloruros (250 mg/l) en 4 muestras y de sulfatos (250 mg/l) en otras 2. Como en los casos anteriores, también se supera el límite de nitratos (50 mg/l) en tres muestras.

Ninguna de las muestras tomadas en la Comarca de Urgel (Lleida) cumple con todos los parámetros considerados, superándose en todas ellas (3) los valores límite de sulfato (250 mg/l) y de nitratos (50 mg/l), estando relacionados los primeros con las características del terreno.

En el caso de las muestras tomadas (3) en el Parque Natural de la Sierra de la Collserola (Barcelona), sólo una de ellas cumple con todos los parámetros considerados en el estudio.

Estos resultados se pondrán en conocimiento tanto de los ayuntamientos, para que puedan realizar un seguimiento, como de los agricultores, a quienes se hace llegar el informe completo para que puedan adaptar sus prácticas a las características de las aguas y se les informa del perjuicio de algunas de ellas. COCEDER continuará con sus estudios medioambientales y apuesta por una agricultura integrada y sostenible, además de impartir formaciones responsables dentro de los itinerarios integrados del POISES, cursos de capacitación y de prácticas medioambientales en los que se enseña un uso adecuado de productos, pretende sensibilizar a la población con pequeños gestos e informa del impacto de algunas actividades. Asimismo, reclama una regulación exigente que asegure la calidad de las aguas subterráneas y haga sostenible su cultivo a medio y largo plazo.