El centro Portas Abertas pretende retomar variedades que han quedado relegadas por otras foráneas
Recuperar y sembrar simiente de especies hortícolas autóctonas verinenses olvidadas o en desuso. Ese es el objetivo básico de un programa pionero puesto en marcha por el Centro de Desenvolvemento Rural Portas Abertas, radicado en Arzádegos (Vilardevós).
La iniciativa pretende retomar estas variedades, que en algunos, han caído en el olvido por la pujanza de otras no autóctonas, con una mayor facilidad de comercialización. «Hemos entrevistado a varias personas de la zona, todas de más de 50 años. Nos han cedido estas simientes que han sido tradicionales y muy utilizadas antaño en la comarca, pero que ahora no lo son», explica Beatriz Fernández, una de las promotoras del proyecto. Pimientos, tomates, maíz o habas son algunos de los productos con siembra verinense que se pretenden retomar.
«Un buen ejemplo es el denominado chícharro, una especie de alubia blanca con una pinta negra. Es un producto de calidad y muy sembrado antaño aquí», añade Fernández. Y continúa: «Esta alubia es superconocida en el norte de Portugal, donde se sirve en restaurantes como una guarnición».
En muchos casos, las personas que han colaborado siembran ocasionalmente estas simientes locales en sus huertos. El interés del CDR es sembrar en sus propios huertos estas variedades autóctonas y darlas a conocer entre los habitantes de la comarca. «A medio y largo plazo tenemos la intención de crear un banco de semillas autóctonas», señala.
El CDR quiere, además de rehabilitar estas simientes «que siempre se dieron en nuestra tierra y de unas características únicas», según explica Fernández, recuperar los saberes tradicionales de los agricultores de la zona.
Esta recuperación de la «memoria de la tierra» de la comarca se plantea como un plan a años vista y no como una iniciativa de carácter puntual y temporal.
Resistentes
Otra de las claves de este programa es que este tipo de especies autóctonas suelen ser «más resistentes» a las plagas que otras foráneas y cuya utilización es mucho más frecuente.
La memoria de los mayores y del trabajo tradicional en las aldeas verinenses es uno de los recursos básicos para llevar a cabo este proyecto de Portas Abertas.
Este centro de desarrollo rural estima que estas especies son el resultado de muchos siglos de evolución entre la sociedad rural gallega (en este caso verinense) y el propio ecosistema. Para Portas Abertas la recuperación de siembras tradicionales es un pilar para el desarrollo sostenible de la zona.