En el cuarto aniversario de la gran manifestación de la Revuelta de la España vaciada se han realizado concentraciones en distintas provincias para reclamar que el medio rural “no sea expoliado como territorio de sacrificio destrozando sus recursos y sin aportar empleo”. El sábado día 1 de abril se realizaron concentraciones en las provincias de Teruel, Soria, Zaragoza, La Rioja, Salamanca, Segovia, Zamora, Cáceres, y una manifestación en Cuenca.
En las concentraciones se ha leído el manifiesto conjunto de las plataformas y entidades que conforman la Revuelta de la España vaciada en el que han dicho “alto y claro” que el movimiento ciudadano sigue reclamando al Estado “un futuro digno, un horizonte donde todas las regiones que formamos este país podamos desarrollarnos por igual, sin servidumbres de ningún tipo o imposiciones en las que nuestras provincias, comarcas y pueblos siempre terminamos perdiendo”.
En la lectura del manifiesto han recordado que desde la gran manifestación del 31 de marzo del año 2019 “hemos visto a nuestros gobernantes realizar muchas promesas” para dotar al mundo rural de los mecanismos necesarios «para evitar el declive social y poblacional que venimos sufriendo”, pero esa diferencia entre los distintos territorios “no ha disminuido, sino que incluso se ha acentuado”. Y han señalado que, a raíz de las crisis globales, las políticas implementadas “no han hecho sino agravar nuestra situación, con nuevas amenazas que se ciernen sobre la España vaciada, convertida una vez más en territorio de sacrificio”.
Así, han recordado distintos ejemplos “que están ahogando nuestro territorio y que expolian nuestros recursos sin dejar beneficios a largo plazo en nuestras comarcas”. En primer lugar han señalado la amenaza de los megaproyectos energéticos “con inmensos parques solares o campos de gigantescos aerogeneradores que están colonizando nuestro paisaje”. También han denunciado el peligro de las llamadas macrogranjas, “que están asfixiando muchos de los pueblos de nuestras provincias y contaminando sus suelos”, denunciando que apenas generan empleo en los territorios donde se implantan, mientras dejan caer a la ganadería extensiva tradicional con normativas que parecen estar hechas expresamente contra los pequeños ganaderos.
Otro ejemplo que denuncian es el incremento de la minería extractiva, que “responde a los intereses del capital financiero especulativo, sin importar la destrucción que generan e ignorando las protestas de los pueblos afectados”. La amenaza de la reactivación de los trasvases de agua es otra de sus preocupaciones, en un contexto de crisis climática, calentamiento global y prolongación de las sequías, “sacrificando el desarrollo de las regiones de la España vaciada en aras del progreso de las comunidades más ricas y favoreciendo la apuesta por modelos intensivos de producción”. En quinto lugar, la Revuelta de la España vaciada critica «las nuevas formas de explotación industrial de nuestros bosques que responden a la avidez energética”. Los incendios devastadores del pasado verano no han servido para dar un giro radical a las políticas públicas de prevención de incendios, incentivando las labores de cuidado, desbroce y mantenimiento de los montes, así como de aprovechamiento sostenible de los bosques. También denuncian cómo están incrementando los macro proyectos para la gestión de residuos en sus territorios.
Seguidamente, han hablado del desmantelamiento de servicios que conlleva el ser un territorio de sacrificio y sin futuro, poniendo como ejemplo la precarización de la Atención Primaria, la reducción de profesionales, las barreras para la atención presencial e incluso con el cierre de consultorios y farmacias rurales. Por último, se ha denunciado el abandono de las líneas tradicionales de ferrocarril, e incluso su cierre “en contra de las directrices de la Unión Europea que promueven la ampliación de las mismas y su uso para el transporte, no sólo de viajeros, sino también de mercancías”.
Reclaman que estas, y otras amenazas, acentúan la percepción de que realmente continúan las políticas para “vaciar una gran parte del país”, la cual, si no se toman medidas urgentes, no saldrá de su postración. En este día, el movimiento social de la Revuelta de la España vaciada ha querido destacar que no van a tolerar convertirse en un territorio sacrificado “para favorecer a otras regiones y sectores con más peso en la economía”, recordando que trabajan para revertir esta situación, y con este fin elaboraron un ”Modelo de Desarrollo” que se plasma en 101 medidas para hacer frente a la despoblación en la búsqueda de una España más justa y equilibrada. En base a esas propuestas, vuelven a reclamar un Pacto de Estado para el reequilibrio territorial y contra la despoblación que comprometa a todas las fuerzas políticas e instituciones.
Por último, la Revuelta de la España vaciada exige que las inversiones de proyectos que se realicen en el mundo rural, con destino a proporcionar bienes y servicios a personas y empresas que no vivan ni tengan sede social en el territorio “lleven incorporado un canon para la generación de proyectos de desarrollo que creen empleo en la comarca afectada, y que sirvan de verdad para poner en marcha soluciones eficaces y tangibles contra la despoblación y el desequilibrio territorial”.
El comunicado ha finalizado recordando el lema de las concentraciones en el cuarto aniversario de la gran manifestación de Madrid: “No queremos ser un territorio de sacrificio. La Revuelta de la España vaciada sigue latiendo”.
Fotos de nuestros CDR El Villar y O Viso