El CDR la Safor, tras firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Rótova, ha puesto en marcha las clases para personas mayores de 60 años de actividad física e higiene postural en este municipio del Vall de Vernissa. Esta actividad se une al taller de la memoria que ya se realiza dentro del programa de Envejecimiento Activo en la comarca de la Safor, que está subvencionado por la Conselleria d’Igualtat i Polítiques Inclusives.
En las clases de actividad física se trabaja de manera directa la mejora postural, el desarrollo de la fuerza, el ejercicio cardiovascular, la elasticidad y el equilibrio. Además, se consigue la mejora de la autoestima, de enfermedades relacionadas con la estructura musculoesquelética, problemas relacionados con el estrés, la socialización, el sedentarismo…
La clases empezaron el día 2 de junio y se realizarán lunes y miércoles de 09:15 hasta 10.15h, en el polideportivo y en la piscina durante los meses de verano.
El CDR la Safor, a través del programa de Envejecimiento Activo de la comarca de la Safor, ha preparado un dossier sobre hábitos saludables para las personas mayores en alimentación, salud mental, actividad física y vida social.
Es importante saber cómo «envejecer mejor» y mantenerse saludable el mayor tiempo posible. La alimentación, la mente sana, la actividad física y la vida social son los mejores aliados para tener un envejecimiento óptimo. La buena salud mental se consigue de manera continua, a lo largo de todas las etapas de nuestra vida. Lectura, escritura o cualquier actividad creativa o que requiera nuestra destreza o atención ayudan a mantener la mente activa, reduciendo la pérdida neuronal.
Hay muchos beneficios como una mejora en el estado de ánimo, una mejor comprensión del mundo que nos rodea, una mayor socialización, una mayor autoestima, el mantenimiento de la independencia…
La actividad física es cualquier movimiento del cuerpo que trabaja los músculos y requiere más energía que descanso, como caminar, correr, bailar, nadar, practicar yoga y jardinería… Para mantenerse saludables, los adultos deben tratar de ser activos cada día y tratar de conseguir al menos 150 minutos de actividad física durante una semana a través de actividades variadas y particularmente, los adultos mayores necesitan hacer dos tipos de actividad física cada semana: actividad aeróbica y de fortalecimiento muscular. Es muy recomendable por ejemplo, hacer senderismo y ciclismo, marcha, natación, gimnasia suave, yoga, aqua-gym, pilates… Además, algunas de estas actividades trabajan la actividad cognitiva y física.
Según los expertos, los adultos mayores que son socialmente activos alargan sus vidas y su disfrute de la vida durante más años. Por tanto, la socialización en las personas mayores es necesaria para la integración social, para aumentar la sensación de utilidad y pertenencia al contexto social en el que se mueven. Esto aumentará su percepción subjetiva de la salud. La pérdida de amistades y relaciones a lo largo del tiempo puede conducir al aislamiento o la soledad, una situación que puede afectar seriamente su bienestar físico y emocional. Por ello, es importante mantenerse activo y abierto a tener una vida social saludable porque se obtienen beneficios como el aumento de autoestima y confianza, mejora la salud física y mental, y aumentan los sentimientos de pertenencia. Las personas mayores pueden hacer nuevos amigos y fortalecer las relaciones existentes cuando participan en actividades con otras personas que disfrutan de intereses similares.