El pasado 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el Ayuntamiento de Navia acogió la I Jornada Formativa Comunidades inclusivas, organizada por Fundación EDES y COCEDER en el marco del proyecto de innovación social Comunidades inclusivas: soluciones innovadoras de cuidado y apoyo en el medio rural, cofinanciado por la Unión Europea. Fue un espacio de reflexión compartida, dinamizado por Raquel Santos, de Plena inclusión España, para dotar a la comunidad de herramientas que le permitan avanzar como comunidad viva, diversa e inclusiva.

Asistieron medio centenar de personas de distintos ámbitos y colectivos: administración pública, educación, sanidad, empleo, tejido asociativo, comercio local, recursos sociales y ciudadanía. En lo esencial, estaban representados todos los sectores clave de la comunidad, lo que permitió una mirada plural sobre los retos y las oportunidades para la inclusión en el concejo.

La ponencia partió de un nuevo modelo de cuidados, que sitúa a las personas en el centro y entiende que la inclusión solo es posible si garantizamos la accesibilidad en todas sus dimensiones: física, sensorial y, muy especialmente, accesibilidad cognitiva. Se subrayó que esta no solo beneficia a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, sino también a personas mayores, migrantes, personas con bajo nivel de alfabetización o, en determinados momentos, a cualquiera de nosotras.

Uno de los mensajes clave de la jornada fue que la inclusión es, sobre todo, una actitud personal. Supone cuestionar nuestra manera automática de actuar, revisar prejuicios y estereotipos, y asumir un compromiso activo: pasar de “ayudar” desde una mirada paternalista a garantizar derechos en condiciones de igualdad. Esta idea se trabajó tanto en la ponencia como en los espacios de diálogo y en los grupos de trabajo.

En la parte práctica, las personas participantes identificaron barreras que ya se han ido superando en Navia (como mejoras en la accesibilidad de la piscina municipal, apoyos en el Hospital de Jarrio o la adaptación de algunos servicios bancarios), así como barreras que siguen presentes en el día a día. Entre ellas se señalaron obstáculos físicos (aceras, señalización, transporte, accesibilidad en playas y edificios públicos), dificultades en trámites y gestiones, falta de apoyos en ciertos servicios y recursos, y barreras económicas que dificultan la adquisición de productos o adaptaciones necesarias.

También se recogieron muchas propuestas concretas: reforzar los apoyos personales en centros educativos y de salud, mejorar la accesibilidad de la comunicación (uso de lectura fácil, pictogramas, lengua de signos, materiales digitales accesibles), adaptar actividades públicas desde su diseño, impulsar patios y espacios de juego inclusivos, o facilitar ayudas económicas para adaptaciones y apoyos. Junto a estos cambios materiales, se insistió en la importancia de un cambio de actitud: reconocer a todas las personas como sujetos de derechos, escuchar a quienes más saben de las necesidades de apoyo (familias, profesionales y las propias personas con discapacidad), y reforzar la empatía en situaciones cotidianas como los tiempos de espera o la participación en la vida social.

La jornada permitió, en definitiva, mirar Navia desde la perspectiva de la accesibilidad y la diversidad, identificar avances, nombrar barreras y, sobre todo, imaginar juntas nuevos pasos para construir una comunidad más acogedora y accesible para todas las personas, con independencia de sus capacidades o situación.

Agradecemos la implicación de todas las personas y entidades que participaron. Lo compartido en esta jornada no es un punto final, sino un impulso para seguir trabajando, como comunidad, en un reto que nos compete a todas y todos: hacer de Navia una comunidad inclusiva, donde cada persona pueda estar, participar y contribuir en igualdad de condiciones.

El proyecto de innovación social "Comunidades inclusivas: soluciones innovadoras de cuidado y apoyo en el medio rural" es una operación del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el marco del Programa estatal FSE+ Inclusión social, garantía infantil y juvenil y lucha contra la pobreza, impulsado por Coceder y cofinanciado por la Unión Europea.