Boletín Plataforma ONG Acción Social
El Programa de Atención Urgente de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural, en marcha desde 2013, se lleva a cabo en dieciséis de los veintitrés CDR asociados a la entidad, repartidos por la geografía española
La Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER), como cada año, vuelve a desarrollar varios programas -en concreto, ocho- gracias a la financiación anual procedente del IRPF. Para este curso, 2015-2016, cerca de 45.000 personas del Medio Rural formarán parte de dichos programas y, entre ellos, el Programa de Atención Urgente a Personas con Especial Necesidad del Medio Rural
El objeto principal de dicho programa es atender las necesidad básicas, urgentes y puntuales de las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad social del medio rural, actuaciones que van desde la asistencia a comedores sociales, el suministro de bienes de primera necesidad, el pago de recibos de suministros, el transporte y los gastos sanitarios, el pago de alquiler de vivienda, el apoyo a gastos escolares (como libros, material escolar, comedor o transporte escolar) y acompañamiento a enfermos en hospitales, entre otros.
Las prioridades básicas:
1. Programa destinado a la cobertura de bienes de primera necesidad de las personas y familias más necesitadas mediante: comedores sociales, entrega de alimentos, ropa y productos de higiene, ayuda para el pago de recibos de suministros, transporte público y gastos sanitarios, así como aquellos gastos de las familias más vulnerables con hijos a su cargo, derivados, por ejemplo, de la escolarización (financiación de libros, uniformes y material escolar, gastos de comedor y transporte escolar…)
2. Programa de Mediación, apoyo y asesoramiento para las personas y familias más vulnerables con el fin de prevenir la exclusión residencial que pueda derivar en situaciones de extrema necesidad: pago de recibos de alquileres y de estancias cortas en alojamientos, así como la mediación para el alquiler de viviendas.
3. Programa de voluntariado dirigido a la atención de personas sin apoyo familiar con enfermedades crónicas y/o larga duración en hospitales, centros residenciales o servicios domiciliarios.
En la mayoría de los casos, todo ello en coordinación con los Servicios Sociales Públicos municipales o autonómicos de las zonas de actuación, además de otras entidades y agentes sociales que también trabajen en el entorno.