Como cada año, el día 20 de junio se conmemora el día de las personas refugiadas, esta fecha recuerda el convenio de Ginebra. En el cual se asientan los estatus de las personas refugiadas, es decir, qué es una persona refugiada, en qué países se puede proteger a las víctimas de guerras, conflictos y persecución ideológica, política, por orientación sexual y religiosa entre otras. Este documento se constituye después de la segunda guerra mundial para dar cobertura a todas las víctimas.
Pero esta cobertura y atención actualmente no es posible dado el colapso del sistema de citas para manifestar la voluntad de solicitar asilo y refugio. Para solicitar esta protección las personas tienen que coger cita vía telefónica y una vez tengan cita, se presenta el formulario. Aquí empieza el proceso de analizar la situación de cada persona donde se contempla qué ha pasado, donde ha pasado y los motivos que han obligado la persona a huir de su país de origen. Este proceso puede durar desde meses hasta años hasta que se apruebe o se deniegue la solicitud. Hasta aquí parece un trámite más, sin mayor complicación, pero la realidad es que la primera llamada telefónica nunca o en muchos pocos casos es atendida, el que genera que no hayan citas e imposibilitando el inicio del procedimiento, y se vulnera así un derecho humano.
Cuando la persona no puede presentar la solicitud, queda en situación administrativa irregular, y tiene dificultades para trabajar, abrir una cuenta corriente, estudiar, recibir cualquier ayuda económica, encontrar vivienda, y en los peores de los casos, puede ser expulsada al país de dónde ha tenido que huir y puede peligrar su vida y la de su familia. También la necesidad de encontrar una cita genera un mercado en B donde muchas familias compran la cita, a veces siendo falsa o siendo estafadas.
Desde el CDR la Safor están atienen muchas personas, sobre todo, de origen colombiano que residen en los pueblos y que tienen esta dificultad, pero afecta a cualquier nacionalidad. A pesar de varias quejas al defensor del pueblo y una situación dilatada en el tiempo, no hay medidas para dar respuesta, sobre todo en un contexto de auge reaccionario y un mayor éxodo de personas a nivel mundial como apunta ACNUR. Cabe destacar que iniciar este procedimiento no asegura una protección, puesto que España es de los países donde menos solicitudes se aprueban, lo cual deja en situación de vulnerabilidad e indefensión muchas personas.